Wednesday, May 12, 2010

“Uribe es Uribe “El Legado de una Era”



Por: Faidiver Durango


Pensar en los ocho años de la era Uribista y creer que no ha pasado nada seria sucumbir a los más bajos instintos de la necedad y por ende sentirse seducido por la ignorancia y la cobardía.

Álvaro Uribe Vélez ha sabido pasar a la historia de Colombia. No solo por el hecho de ser presidente sino por haber tenido el carácter de arrancarle de las manos el poder que ejercía la guerrilla en nuestro país, en los años en que la silla vacía sirvió de monumento para recordar que había un presidente colombiano no constitucional pero que gobernaba más que el democrático. Este presidente no necesito de banda presidencial, solo le basto una toalla al hombro para mandar como le daba la gana.

Álvaro Uribe pudo de volvernos una confianza extinta y una fe que solo él tenia. Colombia fue liberada de la prisión de sus ciudades y pudimos vivirla y viajar de nuevo por ella, aun que fuese tan solo por los anuncios televisivos o a través de Colombia más cerca de Caracol televisión. Nos enamoró y sedujo el gran slogan “Colombia es pasión” lo que nunca nos dijeron fue que la pasión venia con viacrucis incluido.

Empresarios del mundo fijaron sus ojos en nuestra economía y ante una crisis económica global nuestro país pudo capotear las adversidades y con timidez ir flotando ante la copiosa idea de iniciar un crecimiento económico sostenido, nunca antes vivido por las últimas generaciones. Claro… sin olvidar que la familia colombiana, la mano productora del país se sostiene de milagro.

Uribe es Uribe y esto bien lo saben en Miraflores. Nuestro presidente supo ser la piedra en el zapato para un Hugo Chávez, que a lo largo de este tiempo ha sido casi parte del gabinete ministerial colombiano por su intromisión en nuestros asuntos internos unas veces avalados por Bogotá y otras en intromisiones ilegales, calumniosas, vergonzosas, groseras, violentas y agresivas contra el palacio de Nariño y por consecuencia lógica contra el pueblo colombiano.

Uribe es Uribe y sí que lo entendieron los cabecillas de la guerrilla los paramilitares y muchos narcotraficantes que hoy gozan de un merecido retiro en cárceles de máxima seguridad en los Estados unidos o bajo unos metros de tierra gracias a operaciones militares como la famosa Operación Fénix. Maravillosos avances logrados con inversiones millonarias para la guerra que no lograron hasta hoy matar la culebra ya que sigue vivita y coleando. Con esto solo se logró la ausencia de la inversión social en nuestro país y la aparición lógica de culebras para todos los colombianos.

Uribe es Uribe y aunque tenga algunos defecticos nadie podrá refutarle sus conocimientos de caballos, ya que en la pesebrera de UNASUR a cada uno de esos ejemplares los arrendó y herró cada vez que quiso mostrar y vender sus argumentos sobre el tema de la bases militares norteamericanas en Colombia y hasta se le escucho en alguna reunión equina internacional frases que lo catapultaron como un gran domador de caballos revolucionarios bolivarianos “Sea Varón”.

Estoy seguro que los amigos del Uberrimo suelen decir que por fuera no entienden cuando se demuestra con cifras que Uribe es Uribe. Pero la verdad es que los más de 2.000 muertos que en este país de Macondo son llamados falsos positivos en otras latitudes no se disfrazan con nombrecitos faranduleros sino que se les llama por su nombre “Genocidios de Estado”. Esto nos muestra claramente la verdadera dimensión de la política de este gobierno y el por qué en el exterior nunca hemos pasado el examen de derechos humanos.

Digno caso de estudio para la sociología. Si las 'chuzadas' a la oposición y a las Cortes tumban gobiernos en otros reinados. Por qué aquí suben encuestas y los afines vociferan “¡Es que Uribe si es Uribe!”.

Nada valió el enfrentamiento con la Corte sabiendo que Uribe consideró perpetuarse en el poder. Con una bancada de parlamentarios y políticos cercanos investigados por parapolítica; hermanos de ministros bajo juzgamiento por la justicia; medio congreso vinculados con el paramilitarismo y hasta gozar con los sabios consejos del primo de Pablo Escobar; ni Tampoco unos hijos que en pocos años hicieron una fortuna considerable tan inalcanzable para el común de los colombianos, con la misma o mayor preparación profesional que ellos. Ni siquiera valió la pena demostrar la repartición de notarias, consulados, embajadas y las ayuditas millonarias de Agro Ingreso Seguro para entender que la popularidad siempre estuvo en promedio del 80 % de favorabilidad y por eso debemos entender que Uribe es Uribe.

Por eso no entiendo estos hechos sabiendo que la constitución de Colombia está fundada sobre la independencia de la justicia. Nos permitimos enfrentar a las cortes mandando un mensaje claro de un folclorismo autoritario y lo peor, con la excusa del rotulo democrático. Esto termina claramente en una conclusión inexplicable para el mundo entero poniéndonos al mismo nivel de los países donde el poder se ha querido perpetuar, maquillado por una revolución que por descaro es mal llamada Bolivariana y hasta nos han llegado a comparar con los países que acomodan sus cartas magnas, para justificar y legalizar la perpetuación del poder.

Uribe es Uribe y así lo defienden sus más fieles escuderos. Juan Manuel Santos dijo: “por ningún motivo permitiría la extradición de Uribe” si fuese solicitado por algún delito que amerite su juzgamiento; en este caso ante la Corte Penal Internacional. Yo pregunto: ¿Acaso un supuesto gobierno de Santos violaría entonces los estatutos firmados ante este tribunal internacional? No quisiera estar en los zapatos de Uribe el 8 de agosto cuando lo más posible es que se inicien procesos penales en su contra y por fin los colombianos iniciemos el camino para saber quien daba realmente las órdenes en palacio.

A Uribe se le olvido un pequeño detallito y es que en Colombia la fidelidad no existe y el cartel de los sapos también reina en la casa de Nariño. Ni Bolívar siendo nuestro libertador pudo garantizar la fidelidad de Santander encontrando en el padre de las leyes a su más cínico traidor. Otra inquietud me asalta: ¿Será que Juan Manuel Santos siendo presidente le seguirá siendo fiel? Dr. Horacio Serpa discúlpeme por apoderarme en este momento de su filosofía de vida. “Mamola”

Causas, delitos y motivos sobran para muchos colombianos. Desapariciones forzadas, asesinatos, exterminio, torturas, delitos de agresión, soborno y compra de congresistas buscando modificar la Constitución para lograr la reelección en el 2006. Asesinato de más de 2.000 personas donde miembros del ejercito cobraron recompensas y obtuvieron ascensos; el espionaje al más cínico nivel donde se violó la integridad personal de políticos, magistrados, periodistas y mandatarios regionales ejecutados por el DAS; el impedimento para permitir que se supiera la verdad en el tema paramilitar enviando a los cabecillas del AUC por medio de la extradición a los Estados Unidos; las peleas casadas con los altos tribunales terminaron por sembrar en el país un ambiente de dictadura y violación a la independencia de la justica; Las reparticiones de dinero para los ricos que votaron y patrocinaron el partido de la U; el turismo criminal de ciertos personajes por la Casa de Nariño; la fiscalización, la calumnia hacia la oposición estigmatizando a muchos, entre ellos a nosotros los periodistas, colocándonos al borde de la muerte bajo la acusación de colaboradores de la guerrilla.

Aunque para muchos Uribe sigue siendo Uribe. Yo humildemente pido perdón público a todas las victimas por haber votado en el 2002, por la que creí seria la salvación de Colombia. Las cosas buenas que se le conocen no dan para premiarlo ya que era su obligación como primer mandatario de nuestro país.

Otro presidente más que pasa y los colombianos seguimos disfrutando de las FARC, los paramilitares, el narcotráfico, la mafia política representada en el PIN, un congreso que da asco y la felicidad de saber que millones de colombianos en 8 años se volvieron más pobres y muchos lo perdieron todo. Eso sí, unos poquitos muy amigos del palacio de Nariño triplicaron su fortuna y yo quede con la sensación de Tontoniel “Huy Echeverry como que nos tumbaron”


Así lo creo. Usted que dice?

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