Friday, September 12, 2008

Un héroe silencioso. Con un legado de valentia para la Patria

Me hicieron un reclamo justo, un reclamo de esos en los que por su sencillez, te dejan si la mas mínima oportunidad de explicar tu comportamiento, tu accionar o tu forma de pensar.
Una chiquita con fama de mujer y con un futuro envidiable de odontóloga me increpo en mi artículo Héroes de la Patria escrito tras conocerse la muerte de los diputados del valle a manos de las Farc.
Su aclaración con fama de reclamo fue: “Faltó la foto de mi papa”. De inmediato pensé: “No puede ser aquí están todos los diputados” y por un momento no supe de que se trataba, pero casi también al mismo tiempo descubrí quien era esa persona la cual me hacia semejante aclaración ante el titulo honroso de ese Articulo. Era Claudia Andrea Marín Sánchez hija orgullosa del Dr. Ovidio Arturo Marín Cuevas asesinado por la mafia con la complicidad de un estado negligente, corrupto e igualmente asesino.
Como una obligación moral con la familia Marín Sánchez a quienes circunstancialmente conozco y me place reconocer que me siento orgulloso de ellos pero ante todo con una obligación de patria y como una obligación de Hombre prometí escribir estas reflexiones en Honor del Dr. Ovidio Marín Cuevas.



Por: Faidiver Durango

El Dr. Ovidio Arturo Marín cuevas nació el 15 de Julio de 1957 en el municipio de Restrepo Valle del Cauca estudio derecho en la universidad Santiago de Cali y enfiló sus ideas políticas bajo las toldas del liberalismo con el padrinaje político de Carlos Holmes Trujillo, sus inicios están dentro de la normalidad de un político con sueños de servicio a su pueblo. Nadie hubiera podido presagiar su camino mártir dentro del servicio público y dentro de esa defensa valiente de la buena fe que deben proteger todos los funcionarios de un gobierno.
Cuando fue presidente de la Junta de acción comunal del barrio la selva y haciendo honor a su vocación de servicio organizaba sancochos de gallina (Plato típico vallecaucano), regalaba cuadernos ayudaba con recomendaciones de trabajo para sus vecinos del barrio, se preocupaba por sus necesidades inmediatas y mostraba su deseo inocultable de ser concejal.
Cuando Manuel Francisco Becerra gobernaba el Valle del Cauca se le designó como alcalde del municipio de Restrepo en remplazo del asesinado alcalde liberal y asumiendo la responsabilidad de gobernar un municipio conservador por tradición. Desde ese mismo momento el Dr. Marín mostró su carácter inviolable en contra de los proceso turbios y corruptos de esa municipalidad, casi que de inmediato su vida cambio y comenzó a ganar enemigos muy fácilmente y aun que no se dedicó a perseguir conservadores su gestión fue calificada como exitosa pero había dejado en el ambiento político que al ruedo había saltado un toro con fama de honestidad en corridas que todos saben son un mar de corrupción.
Su vida estaba unida en matrimonio a la Sra. Luz Mary Sánchez respetada joven dama del municipio de Restrepo de cuya unión nació Claudia Andrea y Carlos Arturo Marín, de esta forma transcurría su vida normal de buen político con un brillante futuro y con el respaldo de una linda y solida familia y el respeto de una sociedad.
Al término de su mandato como alcalde de Restrepo fue nombrado en la Auditoria de Emcali pero su vida cambió definitivamente iniciando así su doloroso camino hacia la búsqueda de ese honor de ser mártir de la patria.
En enero de 1992 el Dr. Fabio Ospina Giraldo secretario de servicios administrativos de la gobernación, lo llamó para que asumiera la oficina de prestaciones sociales del departamento, allí dentro de esa dependencia dirigió una de las mas importantes investigaciones de la época donde se defraudaba a la gobernación por mas de 6000 millones de pesos, el 12 de agosto de 1992 renunció al cargo por amenazas de muerte e intentos de soborno para comprar su silencio, de inmediato asumió el cargo un poco menos riesgoso en la secretaria general de la contraloría municipal pero su espíritu cívico le instaba para seguir con sus denuncias ante la Fiscalía y en octubre de 1993 recibió 5 tiros en la espalda y uno en la rodilla y con una narración escalofriante que el mismo hiciera en su libro “Palabra de Honor” sellaría así su primer atentado de 4 donde sobrevivió y de un quinto que no le alcanzó quizás por que ya estaba cansado, su cuerpo ya no soportaba mas cicatrices no de los impactos de bala sino esas cicatrices que quedan en el alma.
Ovidio Marín, enfrentó a sus verdugos descubrió que el ala sicarial era del cartel del norte pagando favores a políticos corruptos miserables. Marín supo de su último victimario un tal “Martino” quien le cobraría el desmonte de un alambique en los municipios de Restrepo y Calima Darién, una mafia incontrolable en el norte del valle.
Pero aquí en estas líneas no me importa la vida miserable de su último verdugo aquí sobre este recuento de la vida y la lucha de Ovidio Marín, lo que importa es la acusación directa a un gobierno corrupto y miserable de una clase política podrida, que da asco, y que es culpable de este magnicidio.
A Ovidio Marín siempre se le pidió dar mas de lo que se necesitaba sin ninguna protección, su sistema de seguridad era ínfimo su carro blindado le había sido negado, su escolta se representaba en solo una persona que fue muerto sacrificado igualmente.
Aún no entiendo por que siendo jefe de control disciplinario interno de la Industria de Licores del Valle se le obligó casi por encargo directo el control del licor de contrabando que lo llevó a enfrentarse en una guerra perdida contra estas mafias,
Marín cuevas sin embargo lo enfrentó, combatió con las armas de la honestidad, con la única intención de hacer lo correcto y dejando una clara enseñanza de patriotismo a su familia a su región y a Colombia.
Esta muerte es responsabilidad del estado de un gobierno anquilosado en su podredumbre, en su imposibilidad de hacer justicia, en su incapacidad de cuidar a sus funcionarios negándole la protección a la cual estamos amparados en la constitución como herederos del derecho de recibir protección a la vida, a la honra y bienes, al estado yo culpo de esta muerte y de muchas en nuestro país.
En Mayo de este año fue capturado el narcotraficante Miguel Ángel Mejía Múnera. Alias mellizo quien se le acusa sin formalismos legales que sería el responsable de la orden de matar al Dr. Ovidio Marín Cuevas cuando hacia parte del ala sicarial de organizaciones similares como las de Don Diego o Varela alias jabón. Que importa me pregunto si fuese culpable o no, nunca recibiremos de parte del estado colombiano la aceptación siquiera simbólica de su silencio culposo ante estos crímenes, que con el tiempo se van perdiendo en largo camino del olvido en esa quizás genética particularidad de los colombianos de muy pronto olvidar su historia con el peligro inminente de volverla a vivir. Ovidio Marín no pensó así, siempre fue un Hombre poseedor del valor de la honradez y dueño de un titulo que a muchos les queda grande, el fue y será un Gran Colombiano.
El Dr. Marín nos dejó relatado su calvario en su libro “Palabra de Honor” vivencia que debería ser cátedra para crear valores en nuestros jóvenes estos relatos valerosos patrióticos e históricos fueron olvidados en un festival del libro en el pacifico donde apenas y por valor de 8.000 mil pesos cada uno solo se vendieron dos ejemplares demostrando así que al igual que el estado nuestra sociedad es culpable del olvido de personajes que solo un hijo en este caso una hija Claudia Andrea Marín reclama humildemente casi que alzando su mano tímida para no dejar olvidar y decir también que El Dr. Ovidio Arturo Marín Cuevas su padre es un Héroe de la patria.

Por lo menos, así lo creo ¿Usted que dice?

4 comentarios:

Unknown on September 13, 2008 at 4:27 PM said...

muchas gracias faidiver esta super bueno ese articulo la verdad es un gran homenaje a mi papa..

Anonymous said...

Me gustaría que este tipo de artículos pudiera estar a disposición de más personas y tal y como usted lo dice; que los valores que mi tío proclamó en su libro puedan ser difundidos en esta sociedad que tanto lo necesita.En el colegio que me desempeño como docente, del cual Claudia Andrea y yo somos egresados se empezó a hacer un trabajo de lectura con el libro en el grado noveno y arrojó excelentes resultados, ya que llevó a que los jóvenes reflexionaran sobre el rumbo que lleva esta sociedad y que todavía existen personas con espíritu de patria, que están dispuestas a sacrificarlo todo por su país.
En nombre propio y de mi familia Agradecemos inmensamente su artículo, ya que es un alisciente saber que la muerte de mi tío no ha sido en vano y que todavía hay personas que lo recordamos con orgullo y admiración.
Cordialmente, Andrés G. Hoyos Marín
hoyosone@yahoo.es

Anonymous said...

Un buen articulo.
Tuve la oportunidad de conocer y acompagnar a el Doctor Ovidio Arturo Marin q.e.p.d. cuando estaba en mis 25's. Siempre me llamo la atencion su disciplina y fortaleza. Su buen humor y calma. Tambien, que ensegnaba con el ejemplo. Mucho de sus consejos me sirvieron en su momento y aun son aplicables en mi vida ahora. En verdad un gran hombre.

Anonymous said...

Soy un estudioso del Tema de Ovidio Marin, aunuqe hay varias precisiones que hay que hacer con relación de su muerte y su lucha contra la corrupción, las cuales me gustaria compartir contigo, ya que soy persona de primera mano para confirmar o desvirtuar algunas cosas, Era su asistente en los ultimos cinco años de su vida, y hoy olvidado y amenzado igual que Ovidio por combatir el flagelo de la Corrupción ya que derechos humamos ha desempolvado la muerte de Ovidio y hasta hostigamiento por parte de funcionarios de la Dijin he tenido . Walter Cano

 

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